¿Qué es un juicio? Un juicio es una declaración de cómo veo el mundo que al emitirlo genera una nueva realidad. Mi realidad. Un juicio no abre conversación, todo lo contrario, ya que cuando lo emitimos, solemos estar sentenciando, creyendo tener la verdad absoluta, por lo que no damos opción a que nuestro interlocutor de su opinión o rebata nuestra realidad.
¿Qué diferencia hay entre un juicio y una opinión?
Hay varias para las cuales utilizaremos un mismo ejemplo. No es lo mismo decir: “Mi jefe es desorganizado” (juicio) que “Yo opino que mi jefe es desorganizado” (opinión).
- El contenido de un juicio y una opinión es el mismo, lo que lo diferencia es la forma de verbalizarlo, de emitirlo.
- Cuando emito una opinión asumo la responsabilidad de lo que estoy verbalizando, en cambio cuando emito un juicio no.
- Una opinión abre conversación y da espacio al otro a su opinión, un juicio cierra conversación.
Lo cierto, es que cuando emitimos un juicio estamos hablando más de nosotros que de a quién va dirigido, por lo que estamos exponiéndonos más de lo que pensamos. Este es el momento durante la formación en coaching en el que nos damos cuenta de lo que esto significa durante una sesión de coaching, ¿Qué me está diciendo mi coachee sobre el mismo?.
Los juicios pueden ser válidos o inválidos, esto suele depender de la autoridad que se le da a quien los hace. Además, también pueden ser fundados e infundados. El ser humano tiende a emitir juicios constantemente. El problema surge cuando esos juicios no los hemos elegido o no nos gustan.
Somos como nos comportamos y nos comportamos como los demás nos ven. Una persona que lleva un juicio a cuestas termina comportándose como tal, es la forma que tiene para que le reconozcan dentro de un grupo, es la manera de sentir pertenencia. Pongamos un ejemplo. Si decimos que Laura es la graciosa del grupo, siempre se esperará que Laura sea graciosa. Pero ¿y si Laura no se siente cómoda siendo la graciosa o teniendo la “obligación” de ser la graciosa del grupo? ¿Qué ocurre cuando cambiamos de actitud ante una etiqueta o juicio? La respuesta es fácil: que provocamos sorpresa, provocamos una situación que no se espera. Por lo tanto, solo la acción acabará con ese juicio. Solo cambiando nuestra conducta a una que sí elegimos, podremos hacer que nuestros interlocutores cambien el juicio que tienen sobre nosotros.
Si los juicios que emitimos son potenciadores, aumentaremos nuestra seguridad y autoestima mientras que, si los juicios que emitimos son limitantes, seremos responsables de su impacto. Por ello, es muy importante que convirtamos los juicios en opiniones.
María Mira
Directora Ejecutiva- Coach PPC