Una de las competencias del coach, la número 7 es Evocar Consciencia. Cuando hacemos supervisiones, vemos el riesgo de confundir evocar con provocar. Cuando intento provocar, estoy dirigiendo desde mi visión, pretendiendo que el cliente vea el paisaje igual que lo veo yo.
El coaching es la invitación a mirar desde diferentes perspectivas para que el cliente elija cual es la que le facilita conseguir sus objetivos.
Si provoco desde mi visión para que mire lo que yo creo conveniente, estoy haciendo anticoaching por dos motivos:
- Porque facilito que el cliente se apoye en mí y me responsabilice de la visión.
- Porque le impido explorar y elegir.
¿Como puedo evitar provocar y dirigir, y realmente hacer coaching generando la condición para ampliar la consciencia? Mi respuesta es creciendo en Humildad. Yo no tengo la verdad, mi visión es útil para mí, pero no necesariamente para todos.
La Humildad es una capacidad imprescindible para ser coach, y si crecemos en Humildad, podremos instalarnos en la curiosidad.
Pregunto desde la curiosidad cuando no sé la respuesta. Pregunto desde la curiosidad cuando sé que la respuesta del otro puede serme útil también a mí. Pregunto desde la curiosidad cuando quiero aprender del otro, porque sé que me puede mostrar algo desconocido para mí.
Enrique Mira utilizó una metáfora que me ayuda a instalarme en la curiosidad cuando hago coaching: “Hacer coaching es como visitar la ciudad en la que vive un amigo, el cliente, que él conoce y yo no, con mi curiosidad y mis preguntas redescubre su ciudad.”
Esto es el coaching, acompaño a mi cliente con mis preguntas y mi curiosidad por conocer su ciudad invitando a descubrir todos los rincones, los conocidos para verlos de otra manera y los desconocidos para que formen parte de su paisaje. Hago coaching cuando pregunto desde la curiosidad para aprender.
Maria Manzano
Fundadora de Lider-haz-GO! /Coach MCC
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