¿Qué crees que opinaría la población en general, si le hiciésemos esta pregunta? Pues que probablemente un porcentaje altísimo contestaría que no. Si nos detenemos a analizar nuestro ámbito personal y profesional para cuestionarnos si todo lo que hacemos lo hacemos de forma voluntaria o libre, nos encontramos con muchas situaciones que no queremos o no elegimos, por lo que la respuesta a la pregunta es negativa.
Pero… si te decimos que esa respuesta no es correcta, ya que el 100% de las decisiones que tomamos y las acciones que realizamos son voluntarias y libres.
¿Qué es la toma de decisiones? Un ejemplo
En realidad, todo ser humano es responsable de las decisiones que toma. Pongamos un ejemplo. Imagínate que te decimos “danos el reloj que llevas o te lo rompemos”. ¿En esa situación tienes voluntad de decisión? Si has respondido que no, hemos de decirte que tenemos voluntad de decidir qué hacer. Puedes entregarnos el reloj y arriesgarte a que te lo rompamos o no, o puedes resistirte, es decir no darnos el reloj, y arriesgarte a que nosotros lo rompamos… o no. En realidad, estamos ante situaciones en las que no sabemos lo que va a hacer el otro según nuestra respuesta, pero lo que sí es cierto, es que tenemos poder de decisión.
Disponemos del poder de elección en todo momento, aunque las situaciones nos condicionen. Yo podría decirle a una persona lo que pienso de ella, pero esto puede traer consecuencias. Por lo que decido en cada momento qué hacer o decir.
Por eso, es importante tener claro que cada acción que realizamos o dejamos de hacer, es una decisión nuestra 100%. Seamos pues, más responsables de las decisiones que tomamos. Cojamos las riendas de nuestra vida y busquemos la motivación que hay detrás de esa elección, porque es lo que hemos elegido.
Y este es uno de los objetivos fundamentales del coaching y que trabajamos en nuestra formación en coaching el ser conscientes de nuestra responsabilidad y libertad de elección.
María Mira
Directora Ejecutiva- Coach PPC