Cambiar de trabajo, de casa… ¿Cuánto nos cuesta cambiar? ¿Eres de los que analizas cada detalle o te dejas llevar por la intuición? ¿Escuchas la opinión de los demás o solo tienes en cuenta la tuya?
Existen tantas formas de tomar decisiones como personas. Se dice que un adulto toma alrededor de 35.000 decisiones al día y solo el 1% de ellas siendo consciente. ¿Qué significa esto? Que afortunadamente vivimos en piloto automático gran parte del tiempo, de lo contrario no tendríamos energía para existir.
Tomar decisiones en muchas ocasiones supone realizar cambios, siempre y cuando la decisión no sea quedarme como estoy. Y hacer cambios es algo que por regla general nos da miedo… A nuestro cerebro le encanta lo que ya conoce, lo que controla, esto le da seguridad.
Ahora bien, siendo conscientes de este proceso normal… ¿cómo podemos trabajar ese miedo al cambio?
Aprender que la vida es cambio, es aprender a disfrutar el proceso
En primer lugar, debemos preguntarnos para qué hacemos ese cambio, qué beneficio voy a obtener y cómo mejorará mi día a día o la situación actual.
Cuando sabemos qué queremos cambiar, viene el momento clave, que es pasar a la acción. Es en este momento cuando queremos salir de la zona de confort y pasar a la zona de expansión, para integrar el aprendizaje necesario. Sin embargo, es también en ese momento cuando aparece esa sensación de miedo.
Comprender de dónde viene el miedo y qué poder le damos, nos ayudará a comprender la situación y, por lo tanto, a decidir si nos dejamos llevar por la emoción y no damos más pasos o bien, aceptamos ese miedo y comenzamos el viaje con su compañía.
Aprender que la vida es cambio, es aprender a disfrutar el proceso.
María Mira
Directora Ejecutiva- Coach PPC