Coaching
El coaching es un proceso conversacional entre el coach o facilitador y el coachee o cliente. A través de este proceso se exploran las creencias, las pautas con las que la persona organiza su sistema de vida reconociendo cómo inciden en la situación actual, originando el quiebre (ocurre algo que viene a nuestra consciencia diferente a lo que esperamos que puede ser negativo o positivo) o despertar de la conciencia.
El coach no dice a las personas lo que tienen que hacer. Explora, hace preguntas, ofrece interpretaciones con el fin de desafiar los modelos mentales y emocionales que dificultan al coachee la consecución de los objetivos fijados. Ayuda a diseñar un conjunto de acciones con las que sostener en el tiempo el nuevo modelo reflexionado.
Coach
El coach es una persona entrenada para detectar las áreas de dificultad de la persona que necesita romper las “barreras invisibles” que le impiden crecer personal y profesionalmente. Su rol es el de acompañar y facilitar el desarrollo de las potencialidades de las personas ayudando a superar las trabas y resistencias que limitan sus acciones y dificultan la consecución de metas y objetivos.
El coach se define como un facilitador del desarrollo personal. Se sustenta en el principio de la autonomía de la persona y está dirigido a que el coachee asuma plena responsabilidad de sus acciones y de los resultados obtenidos.
El coach acompaña y facilita el proceso de aprendizaje. Muestra posibilidades que no están siendo consideradas, sugiere interpretaciones o plantea rumbos de acción, pero nunca indica lo que “debe” hacerse, sino que deja el poder de elección y acción en manos de la persona.
Coachee
El coachee no es más que el cliente que acude a un coach para llevar a cabo un proceso de coaching.
Fotografía: Jamie Street